La Fundación Cultural Armella Spitalier (FCAS) abrió sus puertas en abril de 2004. Inicialmente se estableció con el fin de albergar y dar a conocer la colección de objetos prehispánicos de la familia Armella Spitalier.
Hacia el año 1962, “el cuate”, como le decíamos al tío Mario Armella Maza, compró en Camino Real a Tetelpan una extensión de aproximadamente 12,000 m², donde fincó de recién casado con mi tía Jean Gullette su residencia como al año de casados. Tenía yo unos nueve años cuando me invito a sacar “fragmentos”, fue ahí y desde entonces que me fui interesando en las culturas primigenias. Cursaba yo el tercer año de primaria en el Colegio Simón Bolívar y tenía por profesora a la madre “Angelita”, una monja zapoteca, que algún día preguntó, en una clase de historia, si alguno de nosotros tenía piezas de las culturas antiguas, a lo que inmediatamente alce la mano y al día siguiente me presente con las cosas obtenidas en casa del “cuate Mario.
Pasaron años en que viajaba con mis padres a lugares como Acolman y adelante, a Teotihuacán, a mi papá le interesaba la historia y especialmente la de la época post conquista por lo que visitábamos con ellos a diversos puntos del país, observaba yo imaginando las formas de los tiestos rotos y la función de las vasijas y piezas.
Empecé a proveer piezas a lo que poco a poco se fue tornando en una “colección” aunque al poco tiempo se tornó en un acervo y fue que empecé restaurar y profundizar en el conocimiento y la apreciación de su significado, así un día comencé a realizar la necesidad de compartir todo ello con los interesados, dentro y fuera del país, haciendo uso de las lenguas inglés, alemán, francés y español y la tecnología electrónica.