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Más de 13,000 piezas de diferentes culturas

El acervo a cargo de la Fundación Cultural Armella Spitalier se encuentra registrado bajo la normativa correspondiente ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia, con la misión de resguardar, preservar y difundir el pasado mesoamericano, la FCAS ha sido, desde su creación, un centinela que busca vigilar el patrimonio de los mexicanos mediante la recuperación, restauración y difusión de las piezas arqueológicas fabricadas por todas aquellas culturas que se desarrollaron en lo que hoy es nuestro territorio Nacional.

El acervo asciende a más de 13,000 piezas de diferentes culturas y temporalidades, estas imágenes son una pequeña muestra de los elementos resguardados en nuestra institución. Si es de su interés conocer el catálogo completo del acervo, por favor contáctenos.

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Esta fantástica pieza muestra una urna efigie zoomorfa a manera de águila. Destaca el realismo con que fue trabajada, incluso proveyendo a la representación de lo que pudiera asociarse con unas cejas flamígeras. Recordemos que esta ave, para muchas de las culturas mesoamericanas, tenía una connotación solar y guerrera; los mexicas la concebían como el animal acompañante de su dios patrono, Huitzilopochtli, que tenía un carácter militar y solar con una de las élites guerreras en el ejército de Tenochtitlan: los cuauhpilli o 'águilas nobles'.

Reg INAH 610

Fragmento de lo que seguramente fue una pieza completa que se encuentra fracturada hoy en día. Es la cabeza de una guacamaya, cuyo plumaje era muy valorado en la época prehispánica y se asociaba generalmente a los cultos solares (dependiendo de su color). Se piensa que puede datarse en el Epiclásico del Altiplano Central, pues guarda muchas similitudes estéticas con representaciones similares procedentes del sitio arqueológico de Xochicalco.

Reg INAH 985-51

Este botellón muestra una representación que podría asemejarse al Tláloc nahua, pues tiene algunos de sus atributos más reconocibles: anteojeras, colmillos y labios serpentinos. Aunque podrían considerarse parámetros iconográficos para la identificación de este dios, recordemos que no es el único con tales atributos; por ejemplo, al menos cinco dioses más llevan colmillos. Se piensa que el tocado está rematado por semillas, lo que alude al carácter agrícola de esta deidad o de sus contrapartes culturales fuera del área de influencia nahua.

Reg INAH 1149-199

Era común, prácticamente entre todas las culturas mesoamericanas, la distinción en cuanto a la clase social y la posición dentro de la sociedad. Los gobernantes o nobles, aparecen ataviados de manera profusa y con grandes y decoradas vestimentas. En este caso, procedente de la zona maya, encontramos un personaje de alto rango con una vestimenta que incluye un complejo pectoral en mosaico, en su mano derecha, lleva un bastón de mando, este tipo de elementos eran conocidos por ser donde el poder del gobierno era depositado, era común también, ver en estos gobernantes, la personificación de los dioses, entre los Mayas prehispánicos, este rango ostentaba el nombre de ‘K’uhul Ahau’ o señor divino.

Reg INAH 1149-201

Los xantiles son personajes representativos de la cosmovisión de los pueblos popolocas de puebla. Este tipo de personajes generalmente se consideran ancestros o guardianes de lugares sagrados, generalmente relacionados con el agua y la agricultura. En el caso presente, aparece un personaje sedente y con sus brazos recargados sobre sus rodillas, porta anteojeras circulares, muy similar a la manera de representar a Tlaloc, deidad nahua de la lluvia, aunque podría vincularse por la posición geográfica de los sitios donde han sido halladas esculturas de este tipo, más a Dzahui, el dios mixteco de la lluvia, quien también porta anteojeras. Porta barba, aludiendo a la gran antigüedad de estos seres, que como mencionamos, se consideraban ancestros.

Reg INAH 1149-383

Esta fantástica pieza de piedra, que procede de Veracruz, es un rostro humano con los rasgos faciales finamente trabajados. Llama la atención lo que podría identificarse como una deformación craneal, alteración corporal muy común entre las diversas culturas de Mesoamérica asociada a la estratificación social de los pueblos; incluso en algunos de ellos buscaban recrear míticamente la fisonomía de deidades o seres mitológicos.

Reg INAH 1149-422

Ésta es una formidable pieza que muestra a un ser humano en posición sedente y esbozando una especie de sonrisa. Se trata de la asidera de la tapa de un contenedor que está delimitada por un patrón geométrico, tal vez la representación de una cuerda. Aún cuenta con restos de la policromía original, en la que destaca el azul añil, quizá a manera de pintura facial sobre la nariz. Los codos están apoyados sobre las rodillas y lleva las manos cruzadas, porta dos grandes orejeras circulares que podrían dar una pista sobre su linaje o posición social, y la mayor cantidad de pigmento, que es de tono blanco, se encuentra sobre los dientes del personaje. La pieza quizá podría asociarse a Teotihuacán.

Reg INAH 1323-429

Esta pieza es un extraordinario ejemplo de cerámica plomiza. Recordemos que las dos áreas de manufactura identificadas para este tipo de cerámica son Calakmul y Tula, quizás un punto a favor para confirmar la vinculación de estas dos áreas en un intercambio cultural. En la zona tolteca, cercana de la capital Tollan Xicocotitlan, se han detectado algunos ejemplos de este tipo, así como talleres para su manufactura. En este caso, como en muchos de la cerámica plomiza, encontramos una vasija zoomorfa con la representación de un cánido.

Reg INAH 1441-115

Se piensa que al igual que las llamadas “caritas sonrientes”, este tipo de esculturas antropomorfas modeladas en barro, representan los diferentes estratos sociales de los antiguos totonacos. Este rango social se puede ver en sus múltiples formas de tocado, siendo esta una de las formas de diferenciar los rangos y niveles sociales en su población. Encontramos una decoración facial con pintura de hule, siendo esta, asociada a cánones de belleza, pero siempre en una relación directa con la distinción social, en algunas fuentes, como en la Historia General de las Cosas de la Nueva España, el franciscano, Fray Bernardino de Sahagún menciona que incluso esta pintura en algunos casos, se aplicaba sobre los dientes.

Reg INAH 1578-80

Este ejemplo muestra a un perrito color bermejo, representaciones asociadas a ritos funerarios y entierros entre las culturas tumbas de tiro de Nayarit y Colima, zonas de donde proceden la mayor cantidad de ejemplos de esta familia cerámica. Los perros eran considerados por diversas culturas de Mesoamérica como los acompañantes del viaje póstumo y es común encontrar narraciones donde sirven como guías en los sinuosos y complejos caminos del mundo de los muertos.

Reg INAH 1666-179

Esta pequeña pieza cerámica de engobe negro muestra a un ser que, a juzgar por sus rasgos faciales, tiene alguna deformidad o parálisis cerebral. Los individuos con estas patologías muchas veces eran vistos como personas cercanas a los dioses o elegidos por ellos, generalmente asociadas a los dioses de la lluvia y los relámpagos, como Tláloc entre los nahuas. Se pensaba que este tipo de condición era generada precisamente porque las deidades eligieron a ciertas personas como sus portavoces en la tierra.

Reg INAH 1666-248

Esta hermosa figurilla modelada en barro procede de Veracruz, se ha dicho en muchas ocasiones, que en Mesoamérica no se conoció la rueda, este es un claro ejemplo de contexto arqueológico donde se puede confirmar la presencia de estos elementos en época prehispánica; la variante, podría ir más en relación de que si bien, la rueda existió, su uso no fue el mismo que el que se le dio en Europa. La falta de animales de tiro y cargo, generó que la rueda fuera aplicable más a actividades lúdicas, como en este caso que la figurilla podría representar más un juguete, otra particularidad de la misma, es que se encuentra ahuecada y con una cámara sonora en su interior, por lo que funcionaba a su vez como silbato.

Reg INAH 1666-249

Esta podría considerarse una pieza emparentada con el grupo cerámico conocido como caritas sonrientes, vinculado con la cultura totonaca de Veracruz. Es común encontrar únicamente los rostros, pero en este caso estamos ante una figurilla completa y en excelente estado de conservación. Se piensa que este tipo de piezas podrían representar a los miembros de la sociedad que las fabricó; los tocados son diversos y quizá aluden a los niveles en la división social.

Reg INAH 1666-267

Estos elementos fueron fabricados durante los periodos clásico y posclásico en Mesoamérica, se piensa que fueron parte de un grupo de elementos utilitarios y asociados a los gremios de artistas y artesanos. Estamos viendo un pequeño cuenco doble que podría haber funcionado como tintero, recordando que, por los vestigios arqueológicos hallados en las pinturas murales de Teotihuacan y otros sitios como Bonampak o Cacaxtla, las decoraciones de los murales se aplicaban por medio de pinceles sobre las finas capas de estuco que enlucían los muros.

Reg INAH 2845-175

Esta magnífica pieza cerámica representa a un hombre que toca un aerófono. Se asocia con la cultura tumbas de tiro, en la que encontramos un importante corpus de personajes que podrían representar a músicos, chamanes, guerreros y otros miembros de la sociedad; se piensa que muchos de ellos se representaron en un trance enteógeno y realizando las actividades propias de la vida del difunto. La vestimenta y algunos detalles estéticos se crearon a partir de un proceso de esgrafiado muy fino.

Reg INAH 2860-5

Carita sonriente que pertenece a la cultura totonaca de Veracruz. Las llamadas caritas sonrientes quizá eran representaciones en cerámica de los diferentes grupos que conformaban la sociedad. Este ejemplo es particularmente interesante, pues deja manifiesto un aserrado dentario, alteración que se hacía en diferentes cantidades, formas y significados, y que era un medio para conocer una distinción en los rangos y puestos sociales. El personaje lleva también un par de orejeras torcidas, muy similares a lo que los nahuas conocen como epcololli.

Reg INAH 2860-68

Miradas Digitales

El registro arqueológico complementario mediante modelos fotogramétricos digitales ayuda a ahondar en los detalles de manufactura y estilísticos de las obras que legaron las culturas mesoamericanas. Esto ayudará a crear modelos tridimensionales de las piezas con una cédula de registro que incluya dimensiones, filiación y técnica.

Si desea conocer el catálogo completo de nuestro acervo, por favor contáctenos.


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